Dirigida por Shinsuke Sato y basada en el cómic de Hiroya Oku.
Kurono y Kato son dos jóvenes que van al instituto y mueren en un accidente de tren. Al morir entran a formar parte de un juego mortífero controlado por una esfera negra llamada Gantz.
Los efectos especiales son espectaculares, una auténtica pasada para una adaptación de un cómic japonés, además han conseguido realizar un vestuario, localizaciones y atrezzo tan fieles al original que parecen sacados directamente de las viñetas.
Mucha acción a un ritmo constante que hace que sus dos horas y cuarto pasen volando.
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