El otro día me dispongo a ver una peli, que con el titulo me esperaba un telefilme de esos de antena 3 a mediodía. La protagoniza el Kevin Bacon, menos mal que este tipo no hace mucho telefilme, pese a que la historia si lo es, el hombrecillo pierde a su hijo a manos de un miembro de una banda, y se da cuenta que la leyes estadounidenses no son muy lógicas (esto pasa en todos los rincones del planeta) y decide tomarse la justicia por su mano. Este tipo de películas suelen seguir un patrón, enumero:- Presentación del personaje, (suele se una familia feliz, con una madre que esta de buen ver) a la par que presentan al malo.
- Matan al hijo del prota en algunos casos también a la mujer.
- El prota decide hacer justicia por su cuenta.
- El malo muere, pero este tiene influencias
- Estas influencias dan una lección al prota, suelen matar al otro hijo y a la mujer cachonda y este acaba malherido
- Prota se recupera.
- Sufre una transformación.
EXCEPCION
Si la peli la protagoniza Chuck Norris, todo esto habría acabado en el punto 3 con una jodida masacre, por parte de Chuck
8. Armado asta las cejas se marcha a por la influencias y lía la de dios
9. El prota sacia su sed de venganza y acaba con un disparo normalmente en el brazo o un costado.
Una cosa que me llamo la atención es que un par de planos, aparece el arlequín de Saw pintado en la pared, a lo cual mi socio de blog respondió: si hombre, es el mismo director de Saw, a lo cual yo respondí, claaaaaaro, claaaro, eso explica muchas cosas.
La transformación del prota cambia por completo visualmente con el resto de la peli y la carnicería del final, lo mismo. Debe de ser que el colega con esto de matar se sentía más cómodo.
No esta mal, la peli en si está bien para echarse la siesta al principio y despertarte justo al final, que es cuando realmente mola.
Y no me marcho sin apreciar el pedazo de papelón de John Goodman que también se le nota la mano de James Wam (este es el director).
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