Dark city

Que curioso este mundo del cine, y que vueltas (y hostias) les da la vida a algunos directores de vez en cuando. Uno de estos casos es el de Alex Proyas. En su breve pero intensa carrera cinematográfica, destacamos claramente (para deleite de mis ojos en mi caso) su archipopular adaptación del cómic de James O'Barr "El cuervo", y por supuesto, esta maravilla semi desconocida llamada Dark city. Se ve que esta cinta es un producto hecho sin prisas y sin presiones. Un trabajo metódico con especial atención a los pequeños detalles y que no pretende alardear de efectos especiales. Es cierto que quizá este último detalle ayudó a convertirla en obra prescindible entre los seguidores más superficiales del género, pero en mi opinión, nunca es tarde para aprender y disfrutar de lo que se desconoce.
Pero ese es tan solo su lado bueno. En el malo nos encontramos con la intolerable falta de respeto a Isaac Asimov y a su obra "Yo, robot", cuya execrable adaptación por parte de Proyas, hizo que los seguidores de este gran escritor pusiéramos el grito en el cielo al ver como destrozaban sin escrúpulos, una de sus más grandes obras. Segúramente, hoy en día, Asimov continue retorciéndose de dolor en su tumba. De todos modos, aún sabiendo los altibajos que sufren los directores a lo largo de su carrera, no siempre son los culpables de tan nefastos resultados. También hay que tener en cuenta que cuando uno juega con el dinero de ciertas productoras en sus superproducciones, se tiende a llevar a cabo adaptaciones excesivamente comerciales que ponen en peligro el aspecto final de la cinta, la reputación del director y la tolerabilidad del espectador. Desde aquí le animo a que permanezca en su órbita "indi" y no se aleje demasiado de lo que le consagró en un principio.

El film, con gran cantidad de influencias del cine negro a nivel estético y narrativo, nos presenta una ciudad sumergida en sombras, deshumanizada, repleta de edificios enormes, (algunos de ellos con formas poco habituales, como recuperando el cine expresionista de los años 30), creando de esta manera una atmósfera que oprime y que reduce el campo visual a lo deseado por el director. En ella los habitantes conviven, sin saberlo, con unos seres llamados Los ocultos. Estos poseen la facultad de detener el tiempo y aletargar a los humanos durante un breve periodo. A este poder ellos lo llaman "sintonizar" y lo utlizan para estudiarnos e intentar comprender el significado del alma humana, y si ésta es verdaderamente irreductible.
Actúan de noche. Escogen víctimas y experimentan con su mente cambiando los recuerdos que pudieran tener de su pasado (o lo que creen que es su pasado) por otros recuerdos prediseñados por ellos con la ayuda del psiquiatra Dr. Schreber (Kiefer Sutherland), enlace entre ellos y los humanos por su alto conocimiento de la conciencia humana. Con esto tratan de averiguar, por ejemplo, hasta donde es capaz de llegar un individuo completamente inofensivo e inocente, que en cuya conciencia inyectan, de manera deliberada, recuerdos de un brutal asesino en serie. Este es el caso de John Murdoch (Rufus Sewell), quien se despierta en una habitación de hotel sin tener ideal alguna de que hace allí. Confundido y con la memoria parcialmente borrada, tiene extraños flashbacks de su pasado y su niñez, pero tambien tiene otras en las que se ve como un verdadero asesino. Mientras Murdoch trata de encontrar su propia identidad y vencer a los demonios de su interior, conoce a Emma (Jennifer Connelly), su supuesta esposa, quien le cuenta que él ha estado desaparecido durante días tras una discusión que mantuvieron, y que ahora el inspector Bumstead (William Hurt), le sigue la pista por ser el principal sospechoso del asesinato de 6 prostitutas. Poco a poco, con la ayuda del Dr. Schreber, Murdoch irá conociendose a sí mismo, el mundo que se oculta bajo el supuestamente real, y que verdad se esconde tras él.

Destacar el trabajo en la fotografía por parte de Dariusz Wolski, quien ya trabajo con Proyas en El cuervo (algunos fotogramas son realmente postales). Puede, en algunos momentos, recordar estéticamente al Batman de Tim Burton. Por lo demás, actuaciones creibles (aunque no me convence Sutherland) que quizá pudieran haber dado de sí un poco más con un guión (escrito por Proyas) un pelín menos forzado y sin tanto dudar de la capacidad del espectador para seguir la trama, ya que ella por sí misma se sostiene y daba de sobra para convertir a este film en un producto final soberbio sin necesidad de ofrecer algo tan masticado. Aún así sigue siendo altamente recomendable incluso para aquellos no familiarizados con el género. En definitiva, si rascamos un poco la corteza de la era pre-Matrix, encontramos un título que nos cuenta casi lo mismo, sin tantos fuegos artificiales y sin pretensiones de ningún tipo.

Curiosidades:

- Al igual que La cosa de John Carpenter, obtuvo el éxito despues de pasar por la gran pantalla. Ahora se la considera obra de culto dentro dentro del género.

- Muchos de los que han visto Dark city, dicen encontrar motivos para tachar de plagiadores a los Wachowski por su Matrix, ya que aunque estos tuvieran escrito el guión desde el 95, la película no se estrenó hasta el 99, otorgando a Dark city un año de ventaja. Mi opinión es que Matrix bebe de muchas fuentes y es fácil que la gente saque parecidos lógicos con Dark city ya que ambas tocan la misma temática. Pero de ahí al plagio hay un mundo, y creo que es poco deliberado y exageradamente erroneo decir eso.

- Es gracioso, pero en Matrix reutilizan parte de los decorados usados en Dark city. No creo que se basen solo en eso para llamarlo plagio, pero en fín, cada uno es libre de pensar lo que quiere.

- Proyas se plantea sacar una secuela de Dark city. Sabiendo el gran número de fans con el cuenta el film, es una garantía a la hora de invertir (o convencer para que inviertan) en un proyecto similar.

Entrada realizada por: Macready
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